Para empezar, queremos que se sienta tranquilo sabiendo que la mediación ha demostrado ser un enfoque eficaz para encontrar una forma de avanzar más satisfactoria y equitativamente para todas las partes involucradas en un conflicto. Ha tomado una buena decisión al elegir continuar con la mediación, y si, por alguna razón, la mediación no proporciona los resultados esperados, usted siempre tiene la alternativa de pedir un juicio en el tribunal. Sin embargo, hay una buena razón para esperar un resultado beneficioso de la mediación.

A continuación, queremos ofrecerle un par de sugerencias para ayudarle a prepararse mental y emocionalmente para la sesión.

  • Reúna toda la documentación que tenga algún tipo de relevancia para la disputa: estados financieros, contratos, fotos, correos de voz, material escrito, etc., y entréguelos a su abogado antes de la mediación para que pueda prepararse. Clasificar toda esta información y hablar con otra persona con anticipación lo ayudará a pensar con claridad sobre los temas y elementos que se pueden abordar desde un punto de vista objetivo y documentado.
  • Tenga ideas firmes de sus propias necesidades, opciones y escenarios de una resolución deseables, pero no se acerque a la mediación con un conjunto predeterminado de exigencias o expectativas no negociables. Un objetivo importante en la preparación debe ser ingresar al proceso de mediación lo suficientemente seguro como para comprender la situación y estar abierto a los puntos de vista de los participantes y las opciones que puedan surgir en el curso del proceso de mediación. Piense en las cosas que haría de manera diferente, si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo. Esto le ayudará a pensar de forma más creativa y flexible sobre las posibles formas de avanzar.
  • Tómese un tiempo para considerar qué podría surgir y que podría afectarle emocionalmente de manera que podría dificultar la continuación de la conversación y cómo equiparse para evitar estas trampas. También considere lo que podría provocar a la otra parte y cómo navegar los posibles ataques.
  • ¡Esté preparado para escuchar! Practique el escuchar activa y respetuosamente, esto le permitirá obtener información clave, perspectivas y oportunidades que de otra manera podría perder. Escuchar intencionalmente lo ayuda a mantenerse alerta y flexible al tiempo que establece un tono respetuoso que lo hace parecer razonable y creíble.
  • Asegúrese de que toda la información esté disponible, de modo que el mediador tenga todos los hechos. Es mejor dar información adicional que hacer suposiciones.

Finalmente, aquí hay algunas preguntas para pensar. No se le harán estas preguntas literalmente, necesariamente, pero estos son los tipos de diálogos a los que se puede enfrentar. Puede resultarle útil practicar las respuestas a estas preguntas con un amigo cercano o alguien de confianza.

  • ¿Cuál es el problema principal o de valor para usted?
  • ¿Qué factores están fuera del control de cualquier persona involucrada en el caso?
  • Si no hubiera factores limitantes, ¿qué le gustaría hablar en la mediación?
  • ¿Qué detalles prácticos de la vida real le están creando la mayor angustia en esta situación?
  • ¿Cómo se quiere sentir cuando termine la sesión? ¿Cómo se sentiría al estar en el mejor escenario? ¿Cómo se sentiría en el peor de los casos?
  • ¿Cómo explicaría la otra parte el conflicto?
  • ¿Existen diferencias de valor claramente identificables o diferentes puntos de acuerdo/desacuerdo entre usted y la otra parte?
  • ¿Habrá interacciones o relaciones continuas con la otra parte después de que se resuelva la disputa? ¿Hay directrices que deben establecerse en torno a eso?
  • Si parece imposible llegar a un acuerdo en la mediación, ¿cuáles serían los resultados que se pueden generar en una decisión judicial? (Su abogado puede aconsejarle sobre esto).
  • ¿Vale la pena los riesgos de acudir a los tribunales y que la negociación sea completamente retirada de sus manos?

Probablemente usted todavía tiene preguntas, inquietudes o temores específicos con respecto a la mediación. Si ese es el caso, no dude en comunicarse con nosotros. Estamos aquí para ayudarlo con sus lesiones personales o con el reclamo de compensación para trabajadores. Llámenos para una consulta gratuita al (770) 800-7000.

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