Salir a comer al restaurante de su barrio es la actividad perfecta para el fin de semana. Sea en familia o con amigos, compartir una comida en su lugar favorito es una experiencia divertida y agradable.
Según una nueva encuesta, alrededor del 56% de los estadounidenses que comen fuera lo hacen entre 3 y 4 veces por semana, lo que incluye comer en restaurantes y pedir comida para llevar. Por lo que se puede concluir que comer fuera es una de las actividades favoritas del estadounidense, pero, a veces, una lesión o un accidente puede opacar esta divertida actividad. Si esto ocurre, el restaurante podría ser responsable en caso de negligencia del propietario.
La responsabilidad de las instalaciones es el concepto legal que hace responsable al propietario de las lesiones sufridas por clientes y visitantes. Para ganar un caso de responsabilidad de las instalaciones, el cliente debe demostrar que el propietario fue negligente en cuanto a la seguridad de la propiedad o el mantenimiento del local. Esto ocurre comúnmente en casos de lesiones personales donde el incidente ocurre en un lugar público, como un restaurante.
Es importante tener en cuenta que el hecho de que usted haya sufrido lesiones en la propiedad de otra persona, no significa que el propietario haya sido negligente o haya creado una situación insegura. Usted necesita demostrar y probar que el dueño de la propiedad sabía o debería haber sabido que las instalaciones eran peligrosas para los clientes.
Los propietarios de restaurantes son responsables de proporcionar un espacio seguro para sus clientes y visitantes y de avisar cuando las condiciones puedan ser inseguras. Pueden ser considerados responsables de las lesiones que se produzcan en el local, incluidos los aparcamientos y las zonas circundantes. Las lesiones más comunes de las que podrían ser responsables son: resbalones y caídas causadas por líquidos, suelos irregulares o pavimento fuera del restaurante, y zonas mal iluminadas como los aparcamientos.
Estos son algunos ejemplos de casos de responsabilidad de locales
Resbalones y caídas: son los casos más sencillos de responsabilidad de las instalaciones; algunas condiciones comunes que conducen a un resbalón y caída son:
- Derrame de comida o bebidas.
- Acumulación de hielo y nieve.
- Suelos mojados o aceitosos.
- Cables ocultos.
- Alfombras o moquetas mal sujetadas.
- Baldosas o suelos de madera, escaleras o aceras rotas.
Condiciones defectuosas en las instalaciones: puede deberse al diseño, reparación o construcción deficientes, a infracciones del código de edificación, a zonas peligrosas no señalizadas o a un mantenimiento insuficiente. Incluyendo escaleras que faltan o están dañadas, pasamanos inadecuados y puertas o ventanas dañadas.
Seguridad inadecuada: es más común en edificios de apartamentos u oficinas, pero también podría aplicarse a restaurantes.
Incendios, fugas de agua e inundaciones: en raras ocasiones, al producirse un incendio o una inundación, el local podría ser responsable de las lesiones causadas.
Los resbalones y caídas por derrames son la causa número uno de lesiones en casos de responsabilidad en los restaurantes. Aún así, los clientes deben probar que hubo negligencia, por lo que es vital demostrar que el restaurante propició el peligro, lo conocía o debería haberlo conocido. Las pruebas de cuánto tiempo estuvo allí el derrame, sin que nadie lo limpiara, serán un factor decisivo en el caso.
Los restaurantes también pueden ser responsables de negligencia en materia de seguridad, si han creado un entorno o condiciones inseguras dentro y alrededor del restaurante. Por ejemplo, si un cliente ebrio ataca o agrede a otro cliente, el restaurante podría ser responsable por proporcionar alcohol a una persona ya intoxicada, especialmente si cuentan con historial de peleas en ese lugar. Un parqueadero oscuro también podría considerarse inseguro. Supongamos que hay antecedentes de robo o violación en el lugar, y los propietarios no proporcionaron seguridad o iluminación adicional. En ese caso, podrían ser responsables de crear condiciones inseguras para sus clientes.
Para presentar una demanda por negligencia en busca de daños y perjuicios, el cliente debe demostrar cuatro elementos:
- Demostrar que había una condición peligrosa en la propiedad: desde un derrame en el suelo, hasta una barandilla suelta, el cliente debe demostrar que había algo que causaba peligro en el local.
- Demostrar que el propietario conocía o debería haber conocido el peligro: esto se refiere al deber del propietario de inspeccionar la propiedad en busca de condiciones peligrosas.
- Demostrar que el dueño no arregló la situación: no limpiar un derrame, reparar los daños o impedir que los clientes pasen por cualquier peligro que pueda causar lesiones.
- Por último, el cliente debe demostrar que estas condiciones causaron sus lesiones: en Georgia, esto requiere establecer que las condiciones peligrosas causaron la lesión. Lo que significa que el incidente es un resultado directo del peligro.
Como cualquier otro sitio público, los restaurantes tienen el deber legal de mantener a sus clientes a salvo de condiciones peligrosas. Exponerlos a cualquier peligro hará responsable al dueño del negocio.
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